Vuelta a Santiago, vuelta al stress...

En realidad, no me estresaría si no tuviera a estos (/%&%%$$%#&$%#"#&$&#&"%#"%"&&%$/%&$#$#$"%#"#"%#"%#"%"%#"%"%#"/(&(%&%$##"#$&
vecinos (si, así de mal me caen). Como muchos saben, al lado de mi casa tengo un gimnasio. Para mala suerte de nosotros, esta gente un día compró la casa del lado, mandó a unos maestros borrachos a trabajar (se ponian a tomar en el jardín) y en poco tiempo, estaba listo un gimnasio. Nosotros que creiamos que habiamos comprado una casa al lado de casas, pero no... el plano regulador de la comuna dice que esa casa podía ser un gimnasio. El hecho es que desde abril que estamos soportando la bulla que meten, los gritos, la música, los sonidos de baja frecuencia... y no es que no se haya hablado con ellos, pero al parecer tienen músculos por fuera del cuerpo y por dentro de la cabeza. Así que decidimos ampararnos en la ley... oh si, la misma ley que les permitió poner ese gimnasio y meter bulla a diestra y siniestra sin preguntarle a ningún vecino si le molestaba la bulla y sin hacer mayores modificaciones para aislar el ruido. Al parecer, está dando resultados... ya les dieron un ultimatum, para que obtuvieran la calificación del SESMA. A ver si eso resulta y nos libramos de el ruido indeseable .
Por ahora, no queda sino seguir aguantando que estos cabezas de músculo metan bulla.